Comienza a pensar en una mentalidad de móvil primero 

Los navegadores únicos provinieron del propio móvil.

La telefonía móvil se ha mantenido durante mucho tiempo como una tendencia que se debe romper el cualquier momento, una que ciertamente parece haber demorado un poco más en la práctica. Sin embargo, dicho esto, creo que ahora es seguro reclasificar el móvil en la categoría modo de vida ya que una tendencia sugiere que hay un punto final.

Ni que decir tiene que las marcas ya deberían estar jugando en el espacio móvil. La evidencia es lo suficientemente convincente que estamos pasando cada vez más tiempo en nuestros dispositivos, realizando una serie de actividades, desde la mera exploración hasta búsquedas específicas para resolver esos problemas en el momento.

El móvil y el contexto

Aquí es donde el contexto se está convirtiendo en una variable clave y una marca o empresa. Mire más a fondo y entienda a la audiencia a la que buscan atraer. Comprenda cómo esa audiencia quiere comprometerse y convertirse finalmente en ambas no siempre se relacionan con la misma cosa.

Los teléfonos inteligentes han comenzado a quitarle más cuota de mercado a los teléfonos con funciones gracias a los dispositivos de bajo costo en el mercado, con la ventana natural de que esta es una forma más fácil de acceder a Internet. Con la anhelada y aparentemente inevitable caída en los precios de los datos, sin mencionar las iniciativas de la ciudad.

Teniendo en cuenta este contexto, es prudente abordar cómo se diseñan estas primeras interacciones y puntos de contacto desde el punto de vista de los usuarios.

Diseño para la experiencia primero

En última instancia, el usuario dicta cómo quiere comprometerse con su marca y propiedad, ya sea de escritorio, web móvil o aplicación, y es importante tener en cuenta que, si bien los dispositivos móviles son utilizados principalmente por muchos consumidores.

Diseñar para la experiencia primero es el enfoque que tiene más sentido, ya que como marca y empresa debe esforzarse al máximo sin importar el contexto que elija su cliente o público objetivo. En el momento de la transacción, simplemente quieren poder acceder al servicio, producto o característica de cualquier forma que elija, y esperan que sea una buena experiencia y sin complicaciones en todo momento, sin distinción.

El diseño no está limitado en este contexto únicamente al de la experiencia del usuario, ya que aquí entra un poco de contexto, también se aplica al tamaño de la aplicación que se va a descargar, la velocidad de carga de la página web, el uso de datos y similares.

El desafío no es fácil, y los consumidores no son conocidos por su paciencia en ningún dispositivo, y un obstáculo común que sigue aumentando es tratar de diseñar desde el escritorio al móvil en lugar de hacerlo a la inversa. Comenzar con la pantalla más pequeña fuerza el enfoque y la atención las necesidades directas de los usuarios y requiere que la marca realmente se centre en lo que es más esencial sobre el contenido, producto o servicio.

Es una gran oportunidad para quitar toda la distracción a lo que realmente importa. La belleza que se está moviendo desde el primer diseño de dispositivos móviles es la escalabilidad que ofrece, al pasar de un dispositivo móvil a uno de escritorio, tiene más espacio en la pantalla y más opciones para todas esas características.

Diseñar para dispositivos móviles primero debe verse como una solución que satisfaga las necesidades inmediatas del usuario en el momento presente y el sitio web se ocupa del resto.

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